Cocina e identidad
Solo el hecho de pensar y reflexionar que cualquiera puede cocinar, pero solo pocos lo hacen con amor, humildad y respeto.
Recuerdo cuando mi abuela y mi madre con sutileza y mucho amor cocinaban en casa y cada fin de semana nos deleitaban con manjares dignos de admirar, pero era simple y divertido, sin altura, vajilla sofisticada, técnicas, y lo mejor sin sentiré obligadas o trabajando por un sueldo.
Hoy por hoy hemos llegado a momentos en los cuales cada detalle cuenta, la competencia se base en función a lo sofisticado, armonioso y de buen sabor.
Pienso que los tiempos se enfocan en lo superficial, siento que la gastronomía es mas que algo bonito, pese a que es algo importante, lo mejor es el sabor, la dedicación y la pasión que le pongamos a cada ingrediente, tratandolo con absoluto respeto.
Siempre lo importante será tratar con armonía, con altura pero con buen gusto, con mucho sabor, pero en las cantidades adecuadas, con texturas diferentes, pero con sabores amalgamados dentro de un mismo concepto....
Seguro que nuestras madres o nuestros ante pasados hacían cocina de vanguardia y aplicaban la mejor de las técnicas siempre encaminados en brindar y mimar a su huésped o comensal... Poniendo en cada manjar todo el amor y respetando a la tierra como lo mas sagrado que Dios nos ha podido brindar, dandonos una oportunidad para ser creativos como cocineros.
